¿Quieres ver un angelote en Tenerife?
Pero no te preocupes, son realmente inofensivos.
Son llamativos en apariencia, con un cuerpo comprimido y aletas pectorales anchas. El tiburón ángel o pez ángel es una especie de tiburón de la familia Squatinidae, generalmente conocidos como tiburones ángel. Bien adaptado para camuflarse en el fondo marino, tiene una forma achatada. Esta especie se puede identificar por su cuerpo ancho y grueso y su coloración dorsal gris o marrón con numerosas pequeñas marcas oscuras. Puede alcanzar los 2,4 m.
El angelote es un depredador de emboscada nocturna que espera enterrado a su presa, generalmente otros peces pequeños, pero también puede atrapar rayas e invertebrados. Es ovovivíparo, con hembras que dan a luz camadas de 7 a 25 crías cada dos años.
Normalmente se considera de poco peligro para los humanos y suele ser tímido, pero si se le provoca o se le molesta, muerde rápidamente. Por eso, es muy importante respetar su espacio.
Desde mediados del siglo XX, la pesca comercial intensiva en su zona de avistamiento ha producido un descenso de su población. Localmente está extinto en toda la parte norte de su hábitat histórico, y las poblaciones restantes están muy fragmentadas, lo que hace que su situación sea muy precaria debido a su lenta tasa de reproducción. Aún persisten subpoblaciones saludables de tiburones ángel en áreas del norte de África y alrededor de las Islas Canarias. pero por ello, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la ha catalogado como en peligro crítico, y desde 2019 está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Bajo esta protección, queda prohibida su captura, manipulación y/o perturbación.
Por ello, existen planes y proyectos a nivel mundial para la conservación del angelote, como el PADI Angel Shark Couting Project o, a nivel local, el Angel Shark Project Canary Islands, que lleva 8 años estudiando al angelote en las islas. años y busca la colaboración de los pescadores. para ayudar a asegurar su conservación.
Así que no lo olvides, si tienes la suerte de encontrarte con uno, ¡disfruta de su belleza sin molestarlo!